¿Te ha gustado el video? Compartir en Twitter
Descripción: En cuanto pudo comprobar que la nueva vecina tenía unos tatuajes brutales por todo su cuerpo, este chico sintió un morbo especial por ella. Así que un día, quiso invitarla a comer, pero sus ojos se le iban a la tinta de sus brazos y al resto de su cuerpazo, logrando ponérsela muy dura en un determinado momento. Ella no es tonta y notó la atracción, así que se lanzó a por su rabo y acabó el problema con un polvazo.
Publicado: 14/08/2015 Duración: 10:18 Popularidad: 27.063 visitas Categoria: Rubias